Desperté en la ceremonia

una elegía yanki

belvedere al sur 

abriéndose al desierto

de Mataderos.


¿A quién le cantan

esta pavada exacta?


Pensaba en el genoma

y su tara

caminando

qué decía.


Te conocí en el aire

con la borra cenital del escenario

separando intenciones.

El público estaba en habitar el asunto

el rol, quiero decir.

Tu garganta no.

Ellos eran la escena

vos un error

un acierto de la fé

que no me la cuente

este quejido nasal

esta misa pelotuda.


Hace unos días me desvelé 

sonaba El Adiós en la radio

ya no sé qué parte del mundo

dejó de hablarme.

Arquímedes salió del baño

corriendo desnudo

loco atontado

gritaba

todo cuerpo que todo líquido se sumerge!

luego

quemó los bajeles romanos

en Siracusa

con el reflejo del sol

en unos espejos enormes.

Marco Claudio Marcelo

pataleaba

con las mismas ganas de tener un apellido

espuma con cenizas y madera.

Entonces Arquímedes

puro mote

pasó volando

sobre las naves multicolores

y

reía trastornado

bautizando con agua enjabonada

a todos mi familia

les decía

mi familia!

Siempre adopto esa posición

con la frente en la pared

y los ojos al fuego azul de la estufa.

Casi puedo verme 

los mocasines o los pies

rematando el jogging rojo

caminando por Rodó.

El otro día, no te conté, 

cuando volví a ver a mis alumnos

uno me dijo: ¿A donde estabas?

me reí a carcajadas

también respiré la lana del cubrecama

y me hice un bollito a la noche.

Juraría que estoy en el sillón

o que pasé por la carnicería.

Te hablo

cada tanto


desde cualquier parte de la casa.


Ahora comés pochoclo con queso

mirando una película en la cama

te toqué los pies, dijiste: "Un deja vu"

y volví flotando al comedor

a aplomar la pared.

 la reunión propiamente

se anunciaba así:

"esto no es un parlante

pero usted habla

¿y eso será bueno?"

Estaba seguro de estar ahí

No tanto por la grieta que se abría

cómo si hubieran faenado el blanco 

desde el zócalo hasta la mitad de la pared

sino también, claro, porque mi boca se movía

dije palabras con O

con cierto ritmo en los silencios

bueno, me parece,

¿anotó eso?

me parece

porque era como espuma el espejo

de lo blanco

granulado

ocioso

Pido la palabra! 

el final del resquicio

me quedó por el ombligo

y me creció la sombra

seguro estaba de pie

enseguida

las sillas y las suelas frotándose en el suelo

alguien detrás mío

al lado de otro

mirando también la pared

creyó justa la mimesis

¿la siguiente línea?

son todas letras ¿no?

digo, no es que esté adivinando

pero

¿son todas letras o no son todas letras?

son todas letras, dijeron a coro

volví a sentarme

rezumó la pared

una especie de alquitrán

y un silencio pesado domó las sillas

me ví de frente

tratando de descifrar el rebote de mi voz

yo negro

baba pegajosa

toqué el piso

y no ví más.


Cuando nos cuenta la del chatarrero

 Ese runrún que es también 

coordinar a los cuerpos solos

y llenarse de fe

no deberia servir para nada más

de hecho 

si me apuras

nada sirve para otra cosa

te dice

si lo vengo escuchando desde allá

moviendo los ojos sin mover la cara

y no bate lo qué

ni mayonesa, mirá

runrún dice

tal cuál la catramina

qué lindo que era

y nos cuenta la anécdota

cómo si fuera la primera vez

nosotros compramos 

lavarropas heladera todo lo que no esté usando el señor

y es el fletero

el que nos mira raro

es que somos pibitos, comprende?

pibitos

no sabemos cómo se usa.

armo la escena 

desde el borde de la tarta iluminada

con la pieza partida entre la pared

y lo que no vino

el comedor podría oler a nochebuena 

y yo servir jazmines 

qué cosa con las vísperas diría

el año no es como nosotros

con unos buenos tallos para señalar el techo 

la casa se burla de los grandes!

¿no ves? 

pero estoy donde dejé el cuerpo 

ayer me acuerdo

había tres cucarachas enormes rodeando el jabón de tocador

una había muerto, extática

las otras se le acercaban como perros 

a olfatearla

no comí la tarta no es de ayer anoto 

y además algo importante

la risa que dió la falta de puertas en los hombres

en la mesa de luz

tengo un bálsamo de hamamelis

para los cortes de las manos 

pero huele

a dormitorio a pascualina

nada explica 

abrí la boca para respirar mejor

con los ojos blancos

el cuerpo quieto

donde lo dejé

esperando el brindis.


soñó que era un viejo

cualquier día

soñó que era siempre un viejo

y mordía un estilete 

a sabiendas de que algo tenia que ver

con un regalo de ella

Inciso 1°

que no salga de acá

Inciso 2°

que no salga, por favor

porque la baba era roja 

y todo lo rojo es igual

no puedo no amarte

escupió

apretando la hoja con las encías

la frente roja de ella

fue suficiente para él

yo también pienso mucho en vos 

y sonrío galante

con los agujeros de la boca.

Desperté en la ceremonia una elegía yanki belvedere al sur  abriéndose al desierto de Mataderos. ¿A quién le cantan esta pavada exacta? Pens...