cae
purpura por los dedos
y funda un pueblo
lejos
de las criaturas amontonadas
al borde
del círculo
de su boca
se dirá que el estruendo
fue perfecto
mucho después
cuando pase la resaca
y sepamos
la dieta del animal
por las sobras
en la memoria.
Desperté en la ceremonia una elegía yanki belvedere al sur abriéndose al desierto de Mataderos. ¿A quién le cantan esta pavada exacta? Pens...
No hay comentarios:
Publicar un comentario