el hombre cacarea
en la mesa negra
sueña con sus plumas
duerme bien
redondo redondo
el dios
le susurra los sinsabores
y lo marina.
vi la ratonera tan de cerca
que la adopté
le puse leche
le puse
una ropa que ya no me quedaba
y la mandé al colegio
le puse
útiles en las manos
con un amor!
ella jugaba conmigo
a las adivinanzas
hasta el hartazgo
a veces dejaba su ropa en la silla
y se iba
mientras yo pensaba en
ese animal o ese colmo o ese chiste
nunca volvía
la silla se iba haciendo carne
y cuando se aburría
me decía que sí
cómo no quererla
una vez me mordió
tan fuerte que no puedo
recordar a dónde
desde entonces uso
guantes y un mameluco y un casquete
para cocinar
vieras lo grande que está
da impresión
un día de estos
cuando me deje entrar a la casa
tomamos algo y te la presento.



Un puñado de gente haciendo sombra
en una habitación cerrada
en nombre de un bicho
que escupe y se desentiende
del kilometraje
no
no dije eso
dije que un puñado de gente
triste como pato ruso
se reunió en torno al fuego
para contar el chiste
decían que la bestia señalaba
o bailaba bien
en cualquier caso había música
aunque la gente no cantaba
alrededor del fuego
en una habitación cerrada
confundo circunspecto con otra palabra
más fácil
ellos estaban así
no el animal
un dios delante del altar
prendía velas
para mí
no dije que mido nuestra distancia
con el esófago
que cuando tengo hambre
me pongo circunspecto
dije
que un conjunto de personas
formaban una placenta
dulce
que incendió
los pelos de mi panza
juzgo la cantidad
por el tamaño de la sombra
no podría precisar
cuántos eran
eso te quería preguntar.

Desperté en la ceremonia una elegía yanki belvedere al sur  abriéndose al desierto de Mataderos. ¿A quién le cantan esta pavada exacta? Pens...